El 25 de septiembre de 1998 el avión de Pauknair, con matrícula EC-GEO, que hacía la ruta regular PV-4101 Málaga – Melilla, con capacidad para 83 pasajeros y 4 tripulantes, había despegado a las 8.25 del aeropuerto Pablo Picasso con 34 pasajeros (y los 4 tripulantes) y se estimaba su llegada a melilla 30 minutos después.
A las 8:55 de la mañana, el avión BAE 146 empezó el descenso para aterrizar en el aeropuerto melillense, aunque ese día había niebla la visibilidad era de 3 Km. El piloto de la aeronave descendió más de la cuenta en su maniobra de aproximación al aeropuerto. El avión se estrelló con una de las dos colinas que rodean el aeropuerto de esta ciudad, la colina Boumahfouda (Marruecos), de una altura de 700 metros, a tres millas del cabo Tres Forcas. El cuatrimotor quedó destrozado, cayendo los restos en territorio marroquí, en una zona pedregosa.
La policía española, la marroquí y otros cuerpos de seguridad colaboraron en la búsqueda, confirmando a las 14.00 horas la muerte de todos los viajeros. No hubo supervivientes, 34 pasajeros y 4 miembros de la tripulación, 38 en total, murieron en el impacto.
martes, 7 de abril de 2009
lunes, 6 de abril de 2009
El asesinato de Miguel Ángel Blanco
El secuestro y asesinato de un concejal del PP en Ermua (Vizcaya), con 29 años, conmocionó a todo el país e hizo que todos los españoles saliéramos a la calle, en enormes manifestaciones, para demostrar nuestra repulsa y nuestro odio a los asesinos sin escrúpulos que quieren implantar el terror en España, hablamos, como no, de la banda terrorista ETA.
Miguel Ángel Blanco Garrido había nacido en Ermua el 13 de mayo de 1968 en Ermua, un pueblo de unos 16.000 habitantes en Vizcaya, en la frontera con Guipuzcoa (País Vasco). Miguel Ángel, desde 1995 era concejal por el Partido Popular en el ayuntamiento de ese municipio.
Tan sólo 9 días después de que la Guardia Civil pusiera en libertad, al funcionario de prisiones, Ortega Lara, enterrado en un Zulu durante más de 500 días, el jueves, 10 de julio de 1997, dos asesinos, Txapote y Amaia, secuestraron, a las tres de la tarde, a Miguel Ángel Blanco cuando este se dirigía a su lugar de trabajo, en Eibar. Miguel fue abordado en el apeadero de la estación ferroviaria de Ermua, y a punta de pistola le obligaron a subirse en un coche.
A las 17.30 horas de la tarde de ese día, un comunicado anónimo al periódico Egin informó del secuestro del concejal, y a su vez informó también del precio de la vida de Miguel Ángel: el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles del País Vasco, y el plazo para hacer efectivo este precio, 48 horas. El gobierno de José María Aznar tenía hasta las 16.00 horas de la tarde del 12 de julio para reagrupar a los etarras en las cárceles vascas.
Mientras Miguel Ángel Blanco era torturado por sus captores, el pueblo español se movilizó. Todos los españoles salieron a la calle para pedir la inmediata liberación del edil. Grandes manifestaciones, mareas de personas invadían las calles de las ciudades exigiendo la libertad de este hombre. Al unísono, las campanas de todas las iglesias españolas tocaban por la vida de este joven. En Bilbao no quedó una sola persona en su casa, todos salieron de manera espontánea a la calle, para mostrar así su apoyo al concejal y su respulsa a los asesinos etarras. Pero todo fue en vano, esos asesinos no tuvieron la más mínima compasión.
El sábado 12 de julio de 1997, a las 16:00 horas, los españoles unidos delante de sus ayuntamientos, en cualquier rincón de España, quedaban mudos, esperando noticias de Miguel Ángel. Todos los españoles, vascos, catalanes, asturianos, andaluces, gallegos, madrileños, castellanos, leones,… todos, esperaban la liberación de Miguel.
A las 17:50 horas, tan sólo una hora y cincuenta minutos después de que se acabara el plazo, se encontraba el cuerpo, aún con vida, del concejal tirado en el suelo boca abajo, con dos tiros en la cabeza, en un bosque cercano a Eibar. Tenía las manos atadas delante con un alambre. Le habían disparado a las 16:50, tan sólo 50 minutos después de cumplirse el ultimátum, con una pistola Beretta del calibre 22 con silenciador.
Rápidamente, el herido de muerte, fue trasladado al hospital, pero sus heridas eran incompatibles con la vida, y a las 4:30 de la madrugada del 13 de julio de 1997, el concejal de 29 años murió.
Este secuestro y asesinato cobarde sirvió para que todo el pueblo español se uniera, saliera a la calle en enormes manifestaciones, no para exigir al gobierno que hiciera caso a los terroristas, sino para exigir a los terroristas que fueran personas, pero no lo fueron.
Miguel Ángel Blanco Garrido había nacido en Ermua el 13 de mayo de 1968 en Ermua, un pueblo de unos 16.000 habitantes en Vizcaya, en la frontera con Guipuzcoa (País Vasco). Miguel Ángel, desde 1995 era concejal por el Partido Popular en el ayuntamiento de ese municipio.
Tan sólo 9 días después de que la Guardia Civil pusiera en libertad, al funcionario de prisiones, Ortega Lara, enterrado en un Zulu durante más de 500 días, el jueves, 10 de julio de 1997, dos asesinos, Txapote y Amaia, secuestraron, a las tres de la tarde, a Miguel Ángel Blanco cuando este se dirigía a su lugar de trabajo, en Eibar. Miguel fue abordado en el apeadero de la estación ferroviaria de Ermua, y a punta de pistola le obligaron a subirse en un coche.
A las 17.30 horas de la tarde de ese día, un comunicado anónimo al periódico Egin informó del secuestro del concejal, y a su vez informó también del precio de la vida de Miguel Ángel: el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles del País Vasco, y el plazo para hacer efectivo este precio, 48 horas. El gobierno de José María Aznar tenía hasta las 16.00 horas de la tarde del 12 de julio para reagrupar a los etarras en las cárceles vascas.
Mientras Miguel Ángel Blanco era torturado por sus captores, el pueblo español se movilizó. Todos los españoles salieron a la calle para pedir la inmediata liberación del edil. Grandes manifestaciones, mareas de personas invadían las calles de las ciudades exigiendo la libertad de este hombre. Al unísono, las campanas de todas las iglesias españolas tocaban por la vida de este joven. En Bilbao no quedó una sola persona en su casa, todos salieron de manera espontánea a la calle, para mostrar así su apoyo al concejal y su respulsa a los asesinos etarras. Pero todo fue en vano, esos asesinos no tuvieron la más mínima compasión.
El sábado 12 de julio de 1997, a las 16:00 horas, los españoles unidos delante de sus ayuntamientos, en cualquier rincón de España, quedaban mudos, esperando noticias de Miguel Ángel. Todos los españoles, vascos, catalanes, asturianos, andaluces, gallegos, madrileños, castellanos, leones,… todos, esperaban la liberación de Miguel.
A las 17:50 horas, tan sólo una hora y cincuenta minutos después de que se acabara el plazo, se encontraba el cuerpo, aún con vida, del concejal tirado en el suelo boca abajo, con dos tiros en la cabeza, en un bosque cercano a Eibar. Tenía las manos atadas delante con un alambre. Le habían disparado a las 16:50, tan sólo 50 minutos después de cumplirse el ultimátum, con una pistola Beretta del calibre 22 con silenciador.
Rápidamente, el herido de muerte, fue trasladado al hospital, pero sus heridas eran incompatibles con la vida, y a las 4:30 de la madrugada del 13 de julio de 1997, el concejal de 29 años murió.
Este secuestro y asesinato cobarde sirvió para que todo el pueblo español se uniera, saliera a la calle en enormes manifestaciones, no para exigir al gobierno que hiciera caso a los terroristas, sino para exigir a los terroristas que fueran personas, pero no lo fueron.
sábado, 4 de abril de 2009
El camping de Biescas
El camping de las nieves, situado en Biescas, Huesca (Aragón), estaba construido en un deposito de aluviones, que se generan al final de los valles torrenciales, en las zonas al pie de los montes, donde la pendiente de la laderas se enlaza con la zona llana. Estos depósitos de aluviones se crean con los sedimentos de los ríos, obligando a estos a desviar su curso, pero sin olvidar que algún día por ahí pasó el rio, y adaptarse al relieve, pero esta morfología del relieve terrestre es fácilmente modificable por una crecida.
El camping estaba construido en un domino público hidráulico y de áreas de influencia directa de cauces, estaba situado en el torrente de Arás, justo antes de su desembocadura en el río Gállego
El 7 de agosto de 1996 unas lluvias torrenciales con una intensidad insólita, cayeron en el barranco de Arás, con una intensidad de 185 litros por metro cuadrado. A las 7 de la tarde una rotura de un muro de la canalización de este barranco provocó una gran ola de 500 metros cúbicos por segundo, que llegó al camping junto a las piedras, árboles, maleza y fango que encontraba por el camino. En unos segundos esta ola arrastró todo lo que se iba encontrando a su paso; tiendas, caravanas, automóviles y personas. El camping contaba ese día con 140 caravanas y 800 personas.
Hubo 87 muertes y 183 heridos como consecuencia de esta riada.
El camping estaba construido en un domino público hidráulico y de áreas de influencia directa de cauces, estaba situado en el torrente de Arás, justo antes de su desembocadura en el río Gállego
El 7 de agosto de 1996 unas lluvias torrenciales con una intensidad insólita, cayeron en el barranco de Arás, con una intensidad de 185 litros por metro cuadrado. A las 7 de la tarde una rotura de un muro de la canalización de este barranco provocó una gran ola de 500 metros cúbicos por segundo, que llegó al camping junto a las piedras, árboles, maleza y fango que encontraba por el camino. En unos segundos esta ola arrastró todo lo que se iba encontrando a su paso; tiendas, caravanas, automóviles y personas. El camping contaba ese día con 140 caravanas y 800 personas.
Hubo 87 muertes y 183 heridos como consecuencia de esta riada.
jueves, 2 de abril de 2009
Accidente de autobús en Bailén
El 28 de febrero de 1996, un autocar de la compañía La Navarra Andaluza, fabricado en abril 1994 por la empresa Carrocera Noge, cuya tarjeta de transporte había sido expedida el 29 de septiembre de 1995, con matricula J-0487-W, había sido fletado para una excursión en Sierra Nevada por un grupo de testigos de Jehová de Bailén, Andujar y Linares (Jaén). En la excursión participaban 58 personas, la mayoría de ellos con edades comprendidas entre los 15 y 25 años.
A las 21:45 horas de la noche el autobús regresaba a Bailén por la antigua N-323. A 5 km para finalizar el recorrido, un turismo Opel Vectra con matrícula J-6105-W invadió el carril contrario y chocó frontalmente con el autobús, el autocar volcó. El coche comenzó a arder y las llamas se extendieron al autobús, en unos instantes el autobús se convirtió en una bola de fuego.
El conductor del autobús murió en el acto, no pudiendo activar la apertura de las puertas traseras. Varios excursionistas quedaron atrapados entre las llamas. Fallecían 30 personas (incluido el ocupante del opel Vectra), entre ellos una decena de niños pertenecientes en su mayoría al colegio “Virgen de Zocueca” en la localidad de Bailén. Salvaron sus vidas 30 personas, 18 heridos y 12 ilesos, todos ellos gracias a que pudieron escapar por el parabrisas que se había roto en el impacto.
A las 21:45 horas de la noche el autobús regresaba a Bailén por la antigua N-323. A 5 km para finalizar el recorrido, un turismo Opel Vectra con matrícula J-6105-W invadió el carril contrario y chocó frontalmente con el autobús, el autocar volcó. El coche comenzó a arder y las llamas se extendieron al autobús, en unos instantes el autobús se convirtió en una bola de fuego.
El conductor del autobús murió en el acto, no pudiendo activar la apertura de las puertas traseras. Varios excursionistas quedaron atrapados entre las llamas. Fallecían 30 personas (incluido el ocupante del opel Vectra), entre ellos una decena de niños pertenecientes en su mayoría al colegio “Virgen de Zocueca” en la localidad de Bailén. Salvaron sus vidas 30 personas, 18 heridos y 12 ilesos, todos ellos gracias a que pudieron escapar por el parabrisas que se había roto en el impacto.
miércoles, 1 de abril de 2009
Atentado de ETA en el Puente de Vallecas
El 11 de diciembre de 1995 la banda terrorista ETA hacía explosionar un coche bomba al paso de una furgoneta de la Armada barrio de Vallecas en Madrid. Los etarras Juan Antonio Olarra y Ainhoa Mugica activaron el coche con 50 kilos de explosivos al paso de la furgoneta.
Las víctimas eran trabajadores civiles del Parque de Automóviles de la Armada y se dirigían a sus hogares tras cumplir su jornada laboral.
Seis personas resultaron muertas y 17 heridas, cinco de ellas de gravedad.
Las víctimas eran trabajadores civiles del Parque de Automóviles de la Armada y se dirigían a sus hogares tras cumplir su jornada laboral.
Seis personas resultaron muertas y 17 heridas, cinco de ellas de gravedad.
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