El Atentado de Hipercor en Barcelona

El 19 de junio de 1987, un viernes como cualquier otro en la ciudad de Barcelona. En el barrio Sant Andreu, en la avenida Meridiana, se encuentra un Hipercor cerca del metro de Fabra y Puig. Este Hipercor es frecuentado por muchas mujeres y niños, que hacen sus compras.

A las 15.15 horas de la tarde, algún miembro cobarde de ETA realiza su primera llamada en nombre de la organización terrorista, anunciando que entre las 15.30 y las 15.40 horas habría una explosión en el establecimiento. Después de esta llamada se realizan dos más. Agentes de la Guardia Urbana, Policia Nacional y Guardia Civil, junto a los empleados de seguridad del propio hipermercado, inspeccionan la planta del centro comercial y los dos sótanos, sin encontrar nada, por lo que deciden no desalojar el edificio. Los responsables del establecimiento pensaron que era una falsa alarma.

A las 16.12, casi una hora después del primer aviso, se escucha una explosión. Un Ford Sierra robado en San Sebastian el 16 de febrero de 1987 hacía explosión en la primera planta del estacionamiento del centro comercia, cargado en su baúl 30 kilos de amonal y cien litros de gasolina, según los expertos en explosivos el coche-bomba tenía, además, 25 kilos de una napalm casero altamente incendiario, que se adhiere a la piel para calcinarla. El objetivo era producir ell mayor número de victimas posibles.

El atentado fue estudiado y planificado por Rafael Caride "Lutxo", en mayo, integrantes del comando de Barcelona compraron objetos por valor de 2.443 pesetas (14,68 €), para comprobar lo facil que era meter un coche bomba en el aparcamiento.

Hubo 21 fallecidos y 45 heridos, 22 de los cuales han quedado lisiados. Entre los fallecidos hay varios niños. Todas las vicitmas, tanto fallecidos como heridos, eran civiles. La mayoría de los muertos fue por axfisia pero algunos fueron abrasados.

Es el atentado más sanguinario de la Banda Terrorista, el que mayor números de muertos a causado, no atentaban contra políticos o contra militares, sino contra civiles, sobre todo atentaron contra mujeres y niños, que como cada viernes iban al supermercado hacer la compra.